Qoricancha, el Templo Inca del Sol, fue uno de los más sagrados y respetados edificios del imperio Inca. Acudían al lugar poblaciones de todo el Imperio para rendir culto y tributo a sus dioses, pero el interior del recinto estaba reservado para las más importantes personalidades de la época. Debido a su importancia, el Qoricancha fue construido con piedras finamente unidas con una precisión impresionante que le dan una estética sobria.

El actual Qoricancha y convento de Santo Domingo delimita en nuestros días por el este con la avenida principal de la ciudad – la avenida del Sol, en el este con la calle Ahuacpinta, al norte con la calle Arrayanniyoq, y hoy hacia el sur con el actual colegio de san Martín y múltiples propiedades privadas que en tiempo inca fueron parte de este lugar sagrado.

Hacia el lado de la avenida del sol es posible encontrar una gran área verde en el que hoy en día se realizan diversos eventos programados, entre ellos la primera parte del Inty Raymi, también el hoy museo de Sitio de Qoricancha, y el templo en si cuanta con andenes de fina cantería que albergan el llamado Jardín Solar, que en tiempo inca estaba adornado con copias exactas de las plantas y animales más importantes de todo el imperio. En esta estructura destaca una edificación semicircular de fina roca tallada con una exactitud característica del periodo inca imperial.

El frontis que delimita con la calle Arrayanniyoq, en la práctica no tiene otra estructura inca, que la que describimos como más resaltante en el párrafo anterior y esta denominada por el frontis de la iglesia de Santo Domingo, el impresionante campanario de estilo barroco y la puerta de ingreso y control del templo de Qoricancha por el que acceden todos los turistas.

Por último, en el límite con la calle Ahuacpinta es posible apreciar uno de los muros mejor conservados, que de igual manera está construido con una impresionante precisión propia del estilo regente en el auge del imperio inca.

La parte inca del interior del recinto al que tienen acceso los visitantes y que han sobrevivido a la destrucción ocasionada por la construcción del templo colonial, son los siguientes:

Templo del rayo

Este templo se dedicó al culto del rayo, trueno o relámpago, es el único que cuenta con tres puestas de acceso, tal vez hagan alusión a los tres estados de este fenómeno lumínico.

Templo del sol

En este importante recinto la obra de Garcilaso nos cuenta que se guardaban las momias de los gobernantes puestos por orden de antigüedad, frente a un disco de oro hecho de una plancha de oro macizo muy grueso que en el medio tenía un orificio en el que se guardaba un polvillo hecho de los corazones secos de los incas Muertos, todo resguardado y cuidado por sacerdotisas que les rendían culto y servían como si estuvieran vivos.

Templo de la luna

Al igual que el templo del sol la crónica de Garcilaso de la vega describe que dentro de este recinto se guardaban las momias de las coyas o reinas momificadas por antigüedad, alrededor de una representación de la luna representa en un macizo de Plata.

El templo de Venus y las estrellas

Este recinto ubicado cerca del templo de la luna como su nombre lo dice estaba dedicado a la adoración del planeta Venus, muy visible desde este planeta, a la que los incas Llamaban Chaska.

Templo del arco iris

Se le dio este nombre ya que las crónicas indican que en este recinto sobre una plancha de oro se encontraba pintado el arcoíris con sus siete colores, pues se le rendía culto al saber ellos que venia del sol.

Callejón sagrado

Se le denomina así al callejón de fina piedra labrada que lleva directamente al templo del sol, entre su cantería impresionante destaca, además una piedra de perfecto encaje que tiene más de 24 ángulos.

Recinto de los sacrificios

La funcionalidad de este recinto que a diferencia de lo demás antes descritos se encuentra abierto hacia el patio central de todo el complejo, aún no ha sido determinada con exactitud, pero debido a la roca que se encuentra hoy en el medio se le denomina sala de sacrificios, pues esta tiene similitud a una mesa, sin embargo, es necesario mencionar que esta fue trasladada desde el jardín solar.

Fuente ceremonial

Es una fuente octagonal de origen colonial tallada en roca, la cual se encuentra ubicada en medio del patio del recinto, algunas crónicas han indicado que podría ser de origen inca, sin embargo, es probable que se haga mención a alguna otra pieza que ya no existe en nuestros días.

El convento de Santo Domingo

Convento de Santo Domingo es otro nombre con el que se conoce a lo que fue el recinto sagrado o Templo del Qoricancha, sin embargo, en si además de la parte inca como mencionamos se encuentra el templo de Santo domingo y también específicamente el convento del mismo nombre que curiosamente está habitada hoy solamente por frailes Dominicos, aunque en algún tiempo también existieron mojas en él.

Pinacoteca de Santo Domingo

En todo este recinto además de tener los diferentes templos o recintos sagrados, se tiene instalada una pinacoteca con pinturas de la escuela cusqueña de arte entre las que destacan la seria de la vida de Jesús además de una de las pocas esculturas de la virgen maría con un vientre crecido que quedan.

Por otro lado, se tiene también en los pasillos que corren alrededor del patio principal un grupo de pinturas que narran la vida de San Vicente Ferrer y Santo domingo.

Sistema de seques

En el lugar existe también una magnifica ilustración del sistema de seque descrito en el estudio de Tom Zuidema, que son en sí un sistema de santuarios que tenían precisamente su origen el Qoricancha o templo del Sol.

Visión de los espacios obscuros existentes en la vía láctea

Una pintura del lugar detalla también una impresionante representación de la visión andina de la vía láctea en la que además de apreciar diferentes constelaciones, tenían mucha importancia los espacios vacíos de la misma o nebulosas oscuras a las que se le daban mucha importancia, en ellas los incas al parecer vieron representadas las criaturas que existían en la tierra.